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En la vibrante y turbulenta geografía literaria chilena, Juan Carlos Urtaza Abarca emerge como una voz inolvidable y disidente, cuyos versos se tornan crónicas de vidas marginales. Desde las esquinas olvidadas de Lo Valledor hasta las sombras de San Miguel, su poesía no se conforma con retratar el boxeo como un mero deporte, sino que lo emplea como una lupa para escudriñar la condición humana en los márgenes.
La metáfora extendida del boxeo como herramienta de crítica social
En la obra de Urtaza, el boxeo trasciende su naturaleza física para convertirse en una poderosa metáfora de la lucha diaria. El cuadrilátero se convierte en un espejo de la sociedad chilena, un espacio sin reglas donde los golpes bajos y las traiciones son moneda corriente. «Este largo y angosto país / no es más que un ancho y hondo cuadrilátero», nos dice, invitándonos a ver las batallas cotidianas de aquellos que pelean por sobrevivir.
En su obra, el boxeador, siempre al borde del derrumbe pero nunca vencido, se levanta como un símbolo de la resiliencia. Urtaza, utilizando «el hablamiento» y las dinámicas del ring como herramientas, desentraña las relaciones de poder, revelando las injusticias y las luchas invisibilizadas de las clases populares.
En sus versos, la sociedad chilena se desnuda, dejando al descubierto sus heridas y contradicciones.
La poesía como registro de experiencias marginales
Urtaza, hijo y nieto de boxeadores, forja sus palabras con la dureza de los guantes de cuero y la ternura desgarrada de los sueños quebrados. «No hay mano» no es solo una evocación del ring, sino también un reflejo de la infructuosa búsqueda de drogas en barrios donde la esperanza se mezcla con la desesperación. Su voz, de puro auténtica, destempla y quiebra el vidrio bicelado que deforma las realidades cotidianas de los sectores populares, entregándonos una poesía que palpita simple y con la vida misma.
Urtaza reconfigura la forma más bullada de masculinidad
Urtaza aborda la masculinidad desde una perspectiva novedosa y compleja. El boxeador en sus poemas no es solo una figura de violencia y fuerza bruta, sino un hombre vulnerable, lleno de miedos, dudas y sueños rotos. Muy lejos del estoicismo y la imperturbabilidad con la que se presenta la masculinidad en la tradición literaria.
«Con la cabeza llena de golpes y de sueños», escribe, desafiando los estereotipos tradicionales. Esta reconfiguración de la masculinidad se manifiesta en la forma en que Urtaza aborda temas como el fracaso y la derrota. En lugar de presentar estas experiencias como vergonzosas o como amenazas a la hombría, las describe como partes integrales de la experiencia humana.
Además, Urtaza explora la relación entre los hombres de diferentes generaciones, particularmente entre padres e hijos. Al hacerlo, presenta una visión de la masculinidad que valora la conexión emocional y el legado familiar. Cuando escribe «Las manos me las regaló mi padre / él las guardó para mí / cuando perdió las suyas», está hablando de una masculinidad que se define no por la dominación, sino por el sacrificio y la continuidad generacional.
Autenticidad como valor literario
La poesía de Urtaza, alejada de las pretensiones literarias y de la producción acelerada, se nutre de la autenticidad de la experiencia vivida. Su lenguaje, directo y a menudo crudo, refleja la jerga de los barrios populares y del mundo del boxeo, preservando su poder y verdad. Este rechazo a embellecer o intelectualizar sus expresiones hace de su obra un testimonio visceral y honesto de las realidades que describe.
Urtaza critica los círculos literarios elitistas, defendiendo una poesía que surge de las trincheras de la vida cotidiana. Su negativa a adoptar poses literarias y su enfoque en la conexión genuina con quien lo lea resuenan como un eco de resistencia contra la homogeneización cultural, las redes sociales, las modas pasajeras o el último reto de TikTok.
Memoria personal y colectiva como eje poético en la obra de Urtaza
La memoria, tanto personal como colectiva, es un pilar fundamental en la obra de Urtaza. Sus poemas están llenos de recuerdos de infancia y juventud, donde las figuras familiares y las experiencias formativas son puentes hacia temas universales como la identidad y la herencia.
La memoria del boxeo en Chile, con sus figuras icónicas como Martín Vargas, se convierte en Urtaza en una forma de explorar la memoria colectiva del país. A través de estas historias de boxeadores, Urtaza no solo recuerda un pasado deportivo, sino que reflexiona sobre las aspiraciones, los sueños y las decepciones de toda una generación de chilenos.
La exploración de la memoria en Urtaza también tiene una dimensión espacial. Sus poemas a menudo están anclados en lugares específicos: el gimnasio de boxeo en San Miguel, las calles de Lo Valledor, los paisajes del sur de Chile. Estos espacios no son meros escenarios, sino repositorios de memoria, lugares donde lo personal y lo colectivo se entrelazan.
Además, la memoria en la poesía de Urtaza no es estática ni idealizada. Es una memoria viva, a veces contradictoria, que se reinterpreta constantemente a la luz del presente. Cuando Urtaza recuerda sus días como boxeador o sus luchas contra la adicción, lo hace no para quedarse en el pasado, sino para entender mejor su presente y proyectarse hacia el futuro.
La memoria también funciona en la poesía de Urtaza como una forma de resistencia contra el olvido y la amnesia social. En un país que a menudo ha sido acusado de querer «pasar página» demasiado rápido sobre su pasado traumático, la insistencia de Urtaza en recordar y reflexionar sobre el pasado adquiere una dimensión política.
En el contexto de la literatura chilena contemporánea, el uso que hace Urtaza de la memoria como eje poético se inserta en una tradición de escritores que han buscado en el pasado claves para entender el presente. Sin embargo, Urtaza aporta a esta tradición una perspectiva única, anclada en experiencias marginales y en una visión de la memoria como algo corporal y visceral, no solo intelectual.
Juan Carlos Urtaza: La estética de lo crudo y lo directo
La estética de Urtaza se caracteriza por su crudeza y su lenguaje directo. Sus versos, desprovistos de adornos innecesarios, capturan la realidad en su forma más pura y brutal. Esta aproximación no busca sensacionalismo, sino una conexión auténtica con las experiencias vividas.
En el contexto de la literatura chilena contemporánea, la estética de lo crudo y lo directo de Urtaza representa una importante contracorriente. Frente a tendencias más experimentales o intelectuales, su poesía insiste en la importancia de hablar de manera clara y directa sobre las realidades cotidianas y las experiencias vividas.
Esta aproximación estética también tiene implicaciones políticas. Al presentar de manera cruda y directa las realidades de sectores marginados de la sociedad chilena, Urtaza está desafiando las representaciones más «sanitizadas» o idealizadas de estas experiencias que a menudo se encuentran en la literatura más mainstream.
La poesía como forma de redención personal y social
Para Urtaza, la poesía no es simplemente un ejercicio literario, sino una forma de dar sentido a las experiencias difíciles y de transformarlas en algo significativo.
Esta idea de redención a través de la poesía se extiende más allá de lo personal. Urtaza ve en la poesía una herramienta para dar voz y dignidad a experiencias y personas que a menudo son marginadas o ignoradas.
Al escribir sobre boxeadores fracasados, adictos en recuperación o habitantes de barrios pobres, está ofreciendo una forma de redención social, una manera de reconocer el valor y la humanidad de estos individuos.
La poesía, en la visión de Urtaza, tiene el poder de transformar no solo al escritor, sino también al lector y, por extensión, a la sociedad.
Esta visión de la poesía como redención también tiene implicaciones políticas. Sugiere que el cambio social no tiene que venir necesariamente de grandes movimientos o revoluciones, sino que puede comenzar con la transformación personal y la capacidad de ver y expresar el mundo de manera diferente.
En última instancia, la obra de Urtaza propone que la poesía, lejos de ser un lujo o un pasatiempo, es una necesidad vital, una herramienta para la supervivencia y la transformación tanto personal como social.
Por todo eso y mucho más, acá te dejo una selección de textos realizada por el mismo autor y al final, algunos poemas inéditos de su próximo libro.
De K.O. 2009
EL QUE VIENE DETRÁS DE MI
sabrá donde poner el pie
Esquivar ese golpe
que me sigue de niño
Enterrar el hueso
que me astilla la mano
Poner fin a la cuenta
que sostiene mi tiempo
El que viene detrás de mí
contará hasta diez
En sus segundos correrá la vida
la sangre que perdí
Será mi doble en la multitud
hasta desaparecer
VI LA CORDILLERA ARRODILLADO
y un vaso de sangre
sobre la cruz de malta
Sentí correr el agua tibia
como la sangre de un animal
recién carneado
Unté las manos en él
escribí el nombre de mi hermano
y la fecha de su muerte
Alguien murmuró cosas vacías
cuando toqué la lona
Las palabras se desdoblaron
se hicieron carne
Con ellas borré el rostro de mi madre
gravado en cada piedra
Tomé las manos del que sería por última vez
con la cabeza llena de golpes
y de sueño
De No hay mano. 2012
CORRO PARA ALCANZAR AL QUE FUI
para no ver mi rostro destruido en el espejo
corro con el pulsar de un corazón que me tropieza
con el deseo de encontrar
mis viejas zapatillas blancas
llenar los vacíos que dejan los ídolos
con sus rostros indígenas y sus raíces mulatas
corro para alcanzar al perro Margarito
que me lleva veinte años de ventaja
por los llanos desiertos de Tijuana
corro para dejar dormir a mi madre
que sueña que me matan en la misma esquina
donde sonó con su padre vestido de blanco
corro
en una noche que se extiende sin luna ni aire
que se vuelve plana y cuesta arriba
que nos va pisando los talones
corro
sigo esa luz de bengala que vi cuando niño
como un golpe que retumba
sigo el avión que un día vi sobrevolar los edificios
que todos vieron
que nadie se atrevió a seguir
EL PUÑO SIGUE UNA LÍNEA RECTA
así es la mano que veras en sueño
el puño va volando
como un rasante avión sobre la población
los viejos entran a los niños como en dictadura
las calles quedan vacías
entonces solo yo corro con mis viejas Adidas del 80
con mis ojos color mierda
serios como la muerte
corro el parque
la Alameda la Quinta
corro la Pintana El Bosque
San Miguel
sin comitiva
sin auspicios
sin fanaticada
De Bumaye. 2018
QUE TAN DENTRO ESTÁ
la suerte que se llevó a Valero
esa pelea que no pudo ganar
después de ganarlo todo
recuerdo las veladas contra el Loco Mosquera
o el mexicano De Marco
su cuerpo desnudo en los periódicos de Venezuela
confesando su descontrol
su dependencia a C.O.C.
un agresor
un asesino
un suicida
un hombre como yo que no supo nunca
qué tan dentro está
eso que corre y estalla
que no lo supo Sony Liston
ni lo supo Dave Clement
(un defensa inglés que tenía la edad que tengo ahora
y se quitó la vida
el año en que yo nací)
TENDRAS UN AVION PRIVADO
un Rolls Royce que se estaciona solo
un fino Yorkshire
una mujer rubia
que habla en otro idioma
sin expresión ni sonido
no sabes dónde nació
ni dónde estuvo
estos años en que tú corrías como un negro piojento
No dices a nadie
que tu madre habla Lingala
que tus hermanos corren descalzos
que odian a los gringos
y las hamburguesas
que no recuerdas
el lugar donde naciste
ni quién te enseño a pelear
pero no puedes sacarte de los ojos
los largos atardeceres sobre el Upemba
el lago esta en tu corazón
el camino a casa
repleto de insectos
que te seguían el trote
y perros que ladraban
abrumados por el sol
no puedes sacarte de los ojos
los largos atardeceres sobre el Upemba
el lago está en tu corazón
el lago está en tu corazón
Inéditos
CARNE DE CAÑON
Sacar el cuerpo del blanco no dejarlo
inmóvil repetirse a sí mismo no eres blanco y
moverse del impacto moverse del frágil
hundimiento de piernas y escalofríos al golpear de
rostro la lona por eso no seas blanco fácil solo
muévete siempre una voz que sale de las tripas te
dice solo muévete no seas blanco fácil oscila gira
retrocede gira avanza retrocede y así todo se
vuelve a repetir el movimiento sin
memoria como un fruto que cuelga del aire
esquivar mientras puedas esquivar llegar al
último asalto que nunca es el último porque todo
sobre el ring es eterno son eternos los segundos
antes de caer porque lo nuestro
fue caer
lo nuestro fue el oficio de saber caer
son eternos los segundos y te mueves en el
último segundo te mueves y te salvas
como el poema
porque sabes que tú también eres un poema
porque siempre una voz que sale de las tripas
te dice solo muévete.
***
Pasaremos mucho tiempo mirando el cielo lo
haremos una y otra vez imitando el movimiento de
regreso el movimiento de las olas cuando no hay
viento del pelaje del disparo del nervio del viento
así pasaremos esperando las tres/4 partes de
nuestra vida esperaremos al amanecer el grito
del carneo esperaremos que termine de
desangrar sobre la fuente plástica el exceso se lo
comerán los perros por eso los perros aquí
están tan sanos por eso los niños aquí
están tan sanos los viejos aquí mueren tan
sanos aquí los días son eternos
Los días podrían compararse con una buena
película cualquiera de Tarantino cualquiera de
Eastwood los días aquí podrían compararse
con Los miserables -siempre dije haberlo leído,
pero no era verdad- los días podrían ser este final
un final de ninguna novela un final de cuarto frío
solo
de cigarros apagados en el inodoro
***
Sangran los ojos con las ideas dentro
sangran las cejas con las ideas dentro la boca los
oídos y meas sangre cagas sangre
en el último segundo te han noqueado
pierdes siempre en el último round
pierdes la
frescura el movimiento la gracia la liviandad con la
que subes al ring peinado te sangran los
dientes las tetillas los tendones y sangran con las
ideas dentro con las ideas tan adentro que no
sangran las ideas tan adentro sangras tu
***
Yo perdí con los mejores perdí con los campeones
del mundo perdí con los estadios llenos perdí
transmitido en directo por la tele por la radio perdí
en presencia de todo un país perdí frente al
presidente y perdí frente a mi madre soy uno de
los mejores porque perdí con los mejores mi
nombre está en todos los periódicos y en todos
estoy tirado en la lona como un animal carneado
en todos estoy sangrando en todos estoy llorando
con los ojos cerrados amoratados lleno de parches
en la posta central en el Barros Luco yo soy uno de
los mejores porque perdí con los mejores y
volvería a perder una y mil veces si fuera necesario
***
A quien le importa lo que has ganado a nadie le
importa a quien le importa lo que has corrido a
nadie le importa a quien le importa lo que has
amado a nadie le importa a nadie le importa lo que
a ti te importa estamos claro que a nadie le
importan tus muelas quebradas tu nariz quebrada
tus pómulos quebrados ni la sangre que has
perdido a nadie le importa ni una gota de la sangre
que has perdido