KEVVO no hizo un disco, hizo una guerra. Con Bélico, su segundo álbum de estudio, el artista puertorriqueño abre un campo de batalla donde conviven traiciones, noches en vela, delirios de fama y redención personal. Son 21 canciones en las que no hay tregua: cada track es una trinchera emocional, cada beat es una granada. El álbum ya está disponible en todas las plataformas bajo el sello Interscope Records.
Olvida los discos conceptuales suaves: Bélico es una ópera urbana con fuego en la garganta. KEVVO toma el reggaetón, el trap y hasta el afrobeat, los exprime con brutal honestidad y los vuelve armas para contar tres semanas caóticas que podrían ser la historia de cualquiera, pero son suyas. O más bien, de Bélico, su alter ego. Un personaje ficticio, pero profundamente humano, que nace para sobrevivir en una industria donde las balas no siempre son de plomo.
Del cielo al infierno en 21 tracks
El viaje arranca con “Dios Mío”, una súplica vestida de beat cinematográfico. KEVVO no entra en la escena: irrumpe. Luego el tempo sube, las luces bajan y el club abre sus puertas con “¿Pa’ qué?” y “Krakatoa”. Reggaetón crudo, bailable, oscuro. Hay deseo, pero también hay pérdida. En “Cleopatra”, su voz se vuelve etérea, flotando sobre sintetizadores como un recuerdo que no quiere irse. Y en “Toy Poodle”, canta al amor con la ternura de quien sabe que todo puede estallar en cualquier momento.
Bélico también le da espacio a los fantasmas. “Agua e’ Coco” y “Demás” se hunden en paisajes más sombríos, perfectos para los que escuchan música con el alma en modo avión. Luego todo explota con “A la mala”, un misil verbal donde KEVVO recuerda por qué su nombre pesa en la escena: lírica callejera, base infernal, actitud sin filtro.
El álbum se despliega como una película: “Portafolio”, “CataRata”, “3Way”, “Calendario” y “Caperucita” mantienen el pulso con atmósferas que van del dembow al trap futurista. En “MBMH” y “Literal”, el homenaje a los clásicos del reggaetón se vuelve explícito, mientras que “See Through”, “Gym Partner” y “Ruleta” experimentan con sonidos globales sin perder la identidad.
Cierra con “En-Bruto”, una pieza casi cinematográfica, con cuerdas épicas, cambios de ritmo y un KEVVO que no pide permiso: lanza versos con la seguridad de quien ya vio el fondo y volvió con una libreta llena de canciones.
“¿Somos o no somos?”: la pregunta que duele
En el centro de todo está “¿Somos o no somos?”, el track que define el espíritu de Bélico. KEVVO desafía la lealtad, el ego y la fama, con sintetizadores brillantes y letras afiladas como bisturís. Es su manera de mirarse al espejo y preguntar: ¿seguimos siendo los mismos o ya no queda nadie detrás del apodo?

¿Cómo se llama el nuevo álbum de KEVVO?
Bélico.
¿Cuántas canciones incluye?
21 temas.
¿Qué estilos mezcla el álbum?
Reggaetón, trap, afrobeat, R&B y pop urbano.