Hay canciones que llegan cuando menos las esperamos. Y otras que aparecen justo cuando más las necesitamos. «Otro Final», el nuevo single de Peter Ron, pertenece a esa segunda categoría, un espejo incómodo en tiempos de pantallas infinitas.
¿Por qué una banda de rock penquista está hablando de soledad digital?
La pregunta no es casual. Mientras la industria musical persigue trends y algoritmos, el cuarteto de Concepción eligió otro camino, mirar hacia adentro. Después del homenaje al underground local que fue U.N.D.E.R. (2023), Peter Ron vuelve con una propuesta que duele por cercana.
«Otro Final» no es solo el primer adelanto de su quinto álbum (previsto para el segundo semestre de 2026). Es una declaración de intenciones. El rock puede seguir siendo urgente si se atreve a nombrar lo que todos callamos.
El estudio, la banda y las manos que construyen desde el sur
David Valenzuela, productor y artífice sonoro de Estudio La Madre, asumió la grabación, mezcla y masterización del tema. No es la primera vez que Peter Ron confía en manos locales. La decisión tiene peso (en un país donde el centralismo cultural sigue siendo la norma, producir desde Concepción es, también, un acto político).
En batería aparece César Badilla, conocido por su trabajo con KS Perro, Animal de costumbre y ex bajista de Pegotes, quien además protagoniza el videoclip. Su presencia no es decorativa. Badilla aporta precisión y potencia, dos elementos que la canción exige sin negociar.
La formación actual (Rodrigo Infante en voz, Gonzalo Rojas en bajo, Dilton Becerra en guitarra y Felipe Duarte en batería) lleva años transitando un camino alejado de los reflectores masivos. Prefieren los escenarios autogestivos, los festivales que nacen desde la comunidad. REC, Bioparlante, bares universitarios. Espacios donde la música todavía es conversación.

¿Qué hace diferente a «Otro Final» del resto de su discografía?
Si Maldito (2016) fue rabia contenida y Coraje (2019) fue resistencia, «Otro Final» es introspección pura. La canción respira otro aire. Menos urgencia punk, más contemplación melancólica. Los riffs están ahí, pero no gritan (susurran). La batería golpea con intención, no con furia.
Es un tema que entiende el poder de los silencios. Y en eso radica su fuerza.
La letra esquiva los lugares comunes del rock español. No hay «corazones rotos» ni «noches eternas». Hay, en cambio, una descripción casi clínica del vacío contemporáneo. Conversaciones que no conversan, vínculos que se diluyen entre notificaciones, la sensación de estar rodeado y completamente solo.
El videoclip como testimonio de una escena que no pide permiso
Nicolás Ulloa y Diego Kumo dirigieron el videoclip oficial. La dirección de arte corrió por cuenta de Ricardo Figueroa, colaborador visual de Peter Ron desde los días de Coraje. El resultado es una pieza minimalista que refuerza el discurso de la canción sin caer en lo obvio.
Aparecen Daniela Castillo (ex guitarrista de la banda), Henyel de Mr. Changle, Kato de Ineino y el propio César Badilla. Todos comparten algo invisible pero real (pertenecen a esa red de músicos que sostienen la escena independiente penquista sin pedir permiso a nadie).
El clip no busca impactar. Busca resonar. Y lo consigue.

Concepción como escuela de rock sin manual ni academia
¿Qué tiene Concepción que produce bandas con esa mezcla de intensidad y consistencia? Los Tres, Los Bunkers, Emociones Clandestinas, Zurdaka, Abril Primero. La lista es larga y el legado, profundo.
Peter Ron nació en 2008, heredero directo de esa tradición. Pero no es una banda nostálgica. Su relación con el pasado es activa. U.N.D.E.R. versionó clásicos del underground local no para museificarlos, sino para mantenerlos vivos. Para recordar que antes del streaming, existía la autogestión (y sigue existiendo).
En una industria que premia lo inmediato, Peter Ron apuesta por la permanencia. Cada disco es una pieza de un relato mayor. Cada canción, una conversación que continúa.
¿Es posible hacer rock relevante en 2025?
La pregunta molesta porque asume que el rock debe justificarse. Como si los géneros tuvieran fecha de vencimiento. «Otro Final» responde sin palabras. El rock es relevante cuando dice algo que necesita ser dicho.
Y hoy, hablar de la soledad hiperconectada no es un tema menor. Es el tema.
Mientras las redes sociales nos prometen comunidad, la epidemia de aislamiento crece. Mientras los algoritmos nos dicen qué sentir, olvidamos cómo sentirnos. «Otro Final» no ofrece soluciones. Ofrece algo más valioso (un espejo).
El sonido de La Madre o cómo producir con excelencia desde la periferia
Estudio La Madre no es solo un lugar de grabación. Es un símbolo. En un país donde la música del sur suele considerarse «regional» (con todo el tono condescendiente que esa palabra implica), producir con estándares profesionales desde Concepción es una reiteración.
David Valenzuela logró en «Otro Final» un equilibrio difícil. Contemporaneidad sin perder carácter. El tema suena actual, pero no persigue modas. Suena pulido, pero no aséptico. Suena a Peter Ron, pero en una versión más madura.
Lo que viene después del final
El quinto disco de estudio llegará en 2026. Habrá más adelantos, más canciones, más oportunidades de confirmar si esta nueva etapa creativa sostiene la promesa. Por ahora, «Otro Final» funciona como carta de presentación. Y como recordatorio.
El rock penquista sigue estando en lo más alto de la escena nacional y Peter Ron lo demostró una vez más.
Este es el videclip de «Otro Final» de Peter Ron
Preguntas frecuentes sobre «Otro Final» de Peter Ron
¿Qué significa «Otro Final» en el contexto de Peter Ron?
Es el primer single de su quinto álbum y marca un giro temático hacia la introspección, abordando la desconexión emocional en la era digital.
¿Dónde se grabó la canción?
En Estudio La Madre, Concepción, bajo la producción de David Valenzuela. César Badilla participó en batería.
¿Cuándo sale el nuevo álbum completo de Peter Ron?
Está programado para el segundo semestre de 2026, con varios adelantos previstos antes del lanzamiento oficial.
¿Quiénes conforman Peter Ron actualmente?
Rodrigo Infante (voz), Gonzalo Rojas (bajo), Dilton Becerra (guitarra) y Felipe Duarte en batería.

