Era septiembre de 1973 en Stratford-upon-Avon, la localidad natal de Shakespeare en Inglaterra. Víctor Jara se encontraba lejos de su Chile natal, de gira con su compañía de teatro.
Fue en ese rincón británico donde la nostalgia se apoderó del célebre cantautor. Acababa de recibir una dolorosa noticia desde Santiago: su hija pequeña Amanda, de solo 3 años, había sido diagnosticada con diabetes.
Con el corazón encogido, Víctor tomó su guitarra. Necesitaba desahogarse y dar rienda suelta a la mezcla de emociones que lo embargaban: la impotencia ante la enfermedad de su niña, la añoranza de su familia, la preocupación por su país sumido en una profunda crisis política.
Así nació «Te recuerdo Amanda», una de las creaciones más emblemáticas del prolífico artista chileno.
Una tierna historia de amor obrero
En la letra, Víctor Jara entretejió hábilmente varios hilos conductores de su universo creativo.
Por un lado, está la historia de amor de dos humildes trabajadores, Amanda y Manuel, que evocan a sus propios padres. La Amanda de la canción corre bajo la lluvia hacia la fábrica donde trabaja su amado Manuel.
«Habla del amor de dos obreros, dos obreros de ahora, de esos que usted mismo ve por las calles», explicaría posteriormente Víctor Jara.
El cantautor plasma a la perfección la dignidad y la belleza de las relaciones entre personas sencillas.
Inspirado en su propia historia familiar
Pero «Te recuerdo Amanda» va más allá: también conecta con la infancia rural de Víctor Jara y su relación con sus padres, especialmente con su madre Amanda, una cantora popular decisiva en su formación artística.
«Mucho de lo que es Víctor se lo debe a su madre», señala el periodista Freddy Stock.
Asimismo, la mención a la fábrica y la sierra evocan su compromiso con la clase trabajadora chilena, oprimida y explotada.
La canción que traspasó fronteras
Compuesta en la distancia, esta pieza sintetiza los anhelos del cantautor en un momento crucial de la historia chilena.
Tras el golpe militar que derrocó a Salvador Allende en 1973, «Te recuerdo Amanda» se convertiría en un himno esperanzador para quienes abrazaban los ideales de justicia social en Chile y Latinoamérica.
Incluso décadas después, su mensaje de amor y resistencia sigue inspirando a nuevas generaciones dentro y fuera del país.
«Víctor vuela solo. Él está», asegura su hija Amanda Jara.
Cincuenta años después de su creación, esta canción icónica de Víctor Jara permanece más viva y vigente que nunca.
GRANDE VÍCTOR!