Cuando todo es ruido y correr, La Kala propone bajar la velocidad. Respirar hondo. Volver a lo simple. Lo hace con “Luz de miel”, su nuevo single: una canción sin apuros, sin pretensiones, sin más intención que la de abrazar.
Una pausa en medio del caos
Después de A Través de mi Ventana (2024), La Kala se aleja de las estructuras para seguir otro impulso: compartir lo que le nace en el momento. Así apareció “Luz de miel”, sin plan, sin disco, solo como un gesto honesto en medio de su presente creativo.
La canción, compuesta a inicios de año junto a su productor Max Gómez, fluyó como se fluyen las cosas que salen del corazón, sin empujones ni filtros.
“Es un recordatorio: vuelve a ti. Lo único que necesitas es confiar en ti y estar en el presente”, dice La Kala. La escribió casi sin darse cuenta, y luego entendió que era justo lo que necesitaba escuchar.
Sonidos suaves para acompañar
Lejos de la potencia que suele habitar en sus interpretaciones, en este single La Kala opta por la suavidad. Influencias como Kali Uchis y Boy Pablo se cuelan en la textura de una canción que no empuja, sino que acompaña.
Una melodía cálida, de esas que uno quiere escuchar mientras se toma un mate mirando el mar, o cuando el día se pone pesado rumbo al trabajo. Una canción para esos momentos donde lo urgente no es más importante que sentirse acompañado.
Pequeños gestos, grandes respiros
La portada del single —verde, viva, sencilla— también hace su trabajo. Invita a mirar la cordillera después de la nieve, a detenerse y respirar. Lo que La Kala busca es reconectar con lo esencial, con esas cosas pequeñas que casi siempre dejamos para después.
Crear desde la libertad
Con “Luz de miel”, La Kala reafirma su camino: crear porque quiere, compartir porque resuena, explorar porque así se siente viva. La canción no es parte de un disco ni responde a una estrategia. Es, simplemente, un apapacho sonoro, un pequeño espacio para reencontrarse y seguir.
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