Con Fanky hemos tenido el privilegio de entregar un cuestionario a diversos poetas nacionales, con el objetivo de capturar sus perspectivas y experiencias en torno a la poesía contemporánea chilena. Este ejercicio nos permite ahondar en sus trayectorias literarias, descubrir los procesos creativos que nutren sus obras, y comprender los desafíos que enfrentan en un mundo cada vez más digitalizado, donde la irrupción del internet y las redes sociales ha transformado el panorama artístico y cultural.
Sin embargo, nuestra indagación trasciende los aspectos meramente literarios. Hemos querido dar cabida a facetas más íntimas y cotidianas de estos creadores, explorando temas humanos y mundanos, como sus mascotas, sus gustos culinarios y otros detalles que enriquecen nuestro entendimiento de sus vidas y sus influencias. Después de todo, la poesía no surge en un vacío, sino que está entretejida con las experiencias y emociones más profundas de quienes la crean.
Al recopilar estas voces y miradas diversas, nuestro objetivo principal es dejar un registro invaluable del panorama poético actual en Chile, como parte de nuestro patrimonio inmaterial. Preservar las perspectivas de estos artistas no solo honra su legado, sino que también sienta las bases para futuras investigaciones y análisis de esta época literaria tan rica, dinámica y diversa.
Sobre Jaime Pinos
Jaime Pinos Fuentes se ha consolidado como una figura crucial en el panorama literario chileno contemporáneo. Su versatilidad como poeta, escritor, editor y productor, así como su formación académica en Sociología y en Literatura y Lingüística por la Universidad de Chile, han permitido que su obra y su influencia se extiendan a múltiples áreas de la cultura y las letras.
Pinos no solo ha enriquecido la literatura chilena con su producción literaria, que abarca desde la poesía y la narrativa hasta el ensayo y la multimedia, sino que también ha desempeñado un papel esencial en la promoción y difusión de la literatura independiente en Chile. Su labor como creador y editor del sello La Calabaza del Diablo y de la revista homónima ha sido instrumental en la apertura de nuevos espacios para la publicación y el reconocimiento de autores emergentes, fomentando una cultura literaria más rica y diversa.
Además, como integrante del colectivo editorial Lanzallamas y crítico literario en diversos medios impresos y digitales, Pinos ha contribuido significativamente a la reflexión y el análisis del quehacer literario chileno e internacional. Su participación activa en la organización de eventos culturales como «A Cielo Abierto. Festival de Poesía de Valparaíso» subraya su compromiso con la creación de plataformas para el encuentro y la discusión poética.
El reconocimiento de su trayectoria, evidenciado por el Premio a la Trayectoria Poética de la Fundación Pablo Neruda en 2017, reafirma su impacto y relevancia en la literatura nacional. Su trabajo como director de la casa museo y centro cultural La Sebastiana, también bajo la tutela de la Fundación Pablo Neruda, demuestra su dedicación no solo a la producción literaria sino también a la preservación y promoción del legado cultural chileno.
Jaime Pinos es una figura relevante e imprescindible en la literatura chilena, cuya obra y labor editorial han dejado una huella imborrable en el desarrollo y la promoción de las letras en Chile, haciendo de él un referente para entender la evolución y la riqueza de la literatura contemporánea.
- Los bigotes de Mustafá (novela, 1997, 2016), que recibió una mención honrosa en el Premio Municipal de Santiago.
- Criminal (poesía, 2003, 2017).
- Almanaque (poesía, 2007, 2016).
- 80 días (multimedia, 2014).
- Visión periférica (ensayo, 2015).
- Trabajo de campo (antología, 2017).
- Documental (poesía, 2018).
Cuestionario
1.- ¿Cómo fueron tus inicios en la poesía? ¿Hubo algún evento o persona que te marcó para dedicarte a la escritura?
Crecí en provincia, en una familia de clase media, mis viejos no eran intelectuales pero había en casa una pequeña biblioteca. Enciclopedias, novelas, libros de historia y fotografía, algo de poesía. Mistral, Neruda, Parra, varios de Alfonso Alcalde. Entre esos libros, uno que le habíamos comprado, en un viaje a Santiago, a un tipo joven que circulaba con un morral ofreciéndolo por las mesas del Barrio Bellavista. Final de los ochentas. El tipo joven era el poeta Erwin Díaz y el libro Poesía chilena de hoy. De Parra a nuestros días. Ahí leí a Lihn, Teillier, Millán, Juan Luis Martínez, Rodrigo Lira. Vi la película de la poesía chilena desplegada en ese libro. Empecé a buscarla y a leerla con cierta compulsión. Me inicié en la poesía como ese lector compulsivo y luego detectivesco, que empezó a recorrer las librerías de viejo de calle San Diego en busca de joyas y libros perdidos. Coleccionando fotogramas de esa película secreta.
2.- Dime 3 cosas sobre construir una carrera literaria que te hubiera gustado saber cuando comenzaste a escribir.
No creo en las carreras. Como decía Teillier, eso queda para la hípica.
3.- ¿Tu infancia tiene algún protagonismo o relación con tu escritura?
Creo que mi infancia tiene que ver más bien con mi biografía como lector. Ser un niño que leía te convertía en un bicho bastante raro en el contexto de la pequeña ciudad provinciana en que crecí, la dictadura, el colegio de hombres. Sin embargo, la lectura fue una forma de enfrentar y sobrevivir ese mundo. La indiferencia, la banalidad, el desprecio por el conocimiento que dominaron el ambiente esos años pesados en que crecí. Leer era imaginar otros mundos, otras formas de vivir.
4.- ¿Cuáles son sus principales influencias literarias?
He ido construyendo mi escritura a base de otras escrituras, mis libros están hechos de otros libros. Mis influencias, no solo literarias, son muchas y sería largo desplegarlas aquí. Creo que la literatura es una especie de campo energético donde toda escritura es influida, afectada o contaminada por las demás. En medio de ese dinamismo, uno va constelando ciertas poéticas y formas que funcionan como archivos o cajas de herramientas para la construcción de la propia escritura. Me interesa el ensayo, trabajo con citas y apropiaciones. La integración de materiales ajenos, citas declaradas o no, son la forma de influencia más intensa de un texto sobre otro, creo.
5.- ¿Qué poetas chilenos contemporáneos admiras?
En Chile, tenemos la enorme fortuna de tener entre nosotros, produciendo y publicando, a muchos y muchas poetas fundamentales para la poesía de nuestro tiempo. Entre ellos, admiro la coherencia entre la vida y la letra de que han dado testimonio la mayoría de ellos. Su persistencia para sostener y hacer proliferar la poesía durante las últimas décadas, a pesar de la degradación generalizada en que la vida neoliberal ha sumido a nuestra cultura. Mujeres y hombres que han hecho de este oficio una forma de valentía y elegancia.
6.- ¿Cómo definirías tu estilo poético?
Soy reacio a las etiquetas, no me interesa hacer literatura de nicho. Tal vez, lo que defina un estilo en mi caso es la persistencia de ciertas preguntas, de ciertas búsquedas. Tener un estilo es la convicción absoluta de tener un estilo, decía Piglia. Mi convicción no es absoluta, desde luego, pero he ido arribando a una cierta manera de trabajar, a un repertorio de materiales y formas que se han hecho recurrentes. El trabajo con imágenes y documentos, por ejemplo. Se trata, en cualquier caso, de moverse en un espacio en permanente expansión, sin preconcepciones, donde el estilo es el proceso.
7.- ¿Qué temáticas son recurrentes en tu obra? ¿Cómo las abordas?
La realidad es la única película que nos quita el sueño. Esos bien conocidos versos de Lihn me acompañan desde hace muchos años y hablan de una especie de insomnio que también padezco. Nunca he podido cerrar los ojos y ponerme a dormir frente a la realidad que me ha tocado vivir. Escribo para mantenerme despierto, para comprender.
8.- ¿Cómo ha influido tu contexto histórico y social en tu poesía?
Context is everything, dice Alfredo Jaar. También dice que necesita entender el contexto para crear una obra. De cualquier forma, creo que la circunstancia social y política donde se haya inscrita es parte constitutiva de toda producción cultural. Nadie escribe en una cámara de vacío. Me gusta eso de Pound quien aspiraba a un poema que incluyera a la historia. Creo que la poesía puede contribuir a una comprensión más compleja de la historia y la sociedad en la medida que es un trabajo de lenguaje que puede integrar muchas dimensiones y puntos de vista. En ese sentido, no me interesa escribir poesía política, sino escribir políticamente. Eso si entendemos la política como la historia del presente, tal como la pensaba Perec.
9.- ¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Tienes rituales o rutinas?
Tengo rutinas que cambian permanentemente.
10-. ¿Cómo ha sido tu experiencia de publicar?
Mi experiencia ha sido buena en cuanto a la recepción de lo que escribo. Publicar es para mí un gesto que busca afirmar la literatura como práctica de apertura y comunicación con el otro, de la literatura como comunidad posible. Los caminos que recorren los libros, luego de publicarse, son misteriosos. Acaba de salir la edición peruana de Criminal, veinte años después de su primera edición en Chile.
11.- ¿Cuál ha sido el mayor desafío al que te has enfrentado en tu carrera literaria?
Remito a mi respuesta a la segunda pregunta.
12.- ¿En qué estado crees que se encuentra la poesía chilena actual?
Creo que la poesía chilena actual goza de muy buena salud. Sobre todo por la diversidad de poéticas y formas de trabajo que han ido conformando un ecosistema de gran vitalidad.
13.- Según tu experiencia, cuáles son los principales desafíos que enfrentan los poetas chilenos hoy en día?
Sostener la experiencia de lenguaje e imaginación que siempre ha sido la poesía en el contexto del realismo capitalista que nos domina y empobrece espiritualmente cada día más. En un país donde parece que lo único importante es ganar, contar y gastar plata, la gratuidad de la poesía, su inutilidad como mercancía transable, puede mantener abierta la posibilidad de otras formas de vida en el futuro. Otros lenguajes, otros mundos.
14.- ¿Falta diálogo entre la poesía y otras artes?
La especialización es una tendencia que ha permeado la cultura completa. Lo propio de la poesía es establecer relaciones entre experiencias y lenguajes, modos de hacer, formas de expresión. Los cruces entre las palabras y las imágenes han marcado el devenir de nuestra poesía en las últimas décadas, pienso en Juan Luis Martínez o Guillermo Deisler. Me gusta mucho el concepto de este último, Poetry Factory. La poesía como una especie de fábrica o laboratorio que genera sus productos a partir del cruce no solo de los discursos y las prácticas artísticas sino también de la cultura, la política y la sociedad de una época.
15.- ¿Qué poetas chilenos del pasado consideras fundamentales?
De Carlos Pezoa Véliz hasta acá, la lista sería extensa. La poesía chilena tiene fundamentos sólidos, una tradición importante y diversa. Sobre sus hombros es posible explorar nuevas direcciones.
16.- ¿Qué opinas de la irrupción del internet, las redes sociales y del uso de las nuevas tecnologías en la poesía?
Es un cambio revolucionario en todas las dimensiones de la vida. También es evidente que las nuevas tecnologías han abierto posibilidades inéditas para la poesía. Nuevas formas de escritura, lectura y circulación de los textos. Algunas más interesantes que otras, claro. Con el tiempo veremos qué herramientas son más útiles, qué espacios digitales más propicios. Como escribió Wittgenstein, en el uso está el sentido. En mi caso, junto a mis amigos Jorge Polanco y Jonathan Opazo, hemos venido explorando el formato podcast con uno que se llama Poesía y capitalismo.
17.- ¿Cuál es el premio o reconocimiento importante más significativo que hayas recibido a lo largo de tu carrera escritural?
Remito nuevamente a respuesta dos.
18.- ¿Qué te gustaría que se dijera sobre tu obra cuando ya no estés?
No creo en la vida después de la muerte, en ninguna posteridad. Tampoco literaria. Cervantes va a desaparecer, Shakespeare va a desaparecer. El sol se va a apagar.
19.- De toda tu obra, ¿tienes algún poema favorito?
No me releo. No me aprendo mis poemas de memoria. No tengo poema favorito.
20.- ¿Qué opinas del panorama editorial actual en Chile?
En el país con los libros más caros del planeta, sólo el empuje y el trabajo de los editores independientes ha salvado al lector y al libro chilenos de la extinción durante esta larga glaciación neoliberal que no parece vaya a terminar pronto. He practicado y respeto mucho el oficio de editor. Creo que en Chile tenemos varias y varios cuyos catálogos son demostración de la gran calidad de su trabajo. Editores de oficio que han persistido, durante años, en construir no solo sus editoriales sino también un espacio común que ha hecho posible otro lector. No un lector consumidor, sino un lector que busca en los libros mucho más que entretención. Uno que busca pensamiento, memoria, imaginación.
21.- ¿Qué importancia tiene la crítica literaria para la poesía?
Gran importancia. Por eso he practicado la crítica literaria como una forma de literatura y de poesía. También de autobiografía. Pronto voy a publicar un libro que recoge mi trabajo en ese ámbito durante los últimos años. Se llama Los libros ajenos. He hecho crítica literaria, escrito sobre los libros ajenos, para ayudar a que se lean. Por eso sólo escribo sobre libros que me interesan. La crítica literaria no es o no tiene que ser, necesariamente, una máquina de moler libros. La crítica literaria es, sobre todo, una forma de leer y proponer lecturas. De acercar libros y lectores sin querer juzgar o dirigir la lectura sino expandir sus horizontes. Aportar a las condiciones de posibilidad de ese encuentro improbable entre un libro y un lector.
22.- ¿Qué consejo le daría a los poetas jóvenes que quieren dedicarse a la poesía?
Soy malo para dar consejos. Peor para seguirlos.
23.- ¿Cuáles son tus influencias musicales? ¿Qué música escuchas?
Música latinoamericana. Mucho jazz.
24.- ¿Tienes algún hobby u otra ocupación en la que te agrade pasar el tiempo?
Escuchar música, ver películas. Leer más.
25.- ¿Tienes alguna mascota? ¿Qué papel juega en tu vida?
No tengo.
26.- ¿Qué películas o series te gustan?
Veo muchos documentales.
27.- Recomienda 3 películas y 3 series.
Recomiendo cualquier cosa de tres documentalistas que amo: Chris Marker, Jonas Mekas y Agnes Varda.
28.- ¿Cuál es tu comida favorita?
La paella
29.- En el contexto de una comida o fiesta, ¿Qué te gusta beber?
Cerveza, vino tinto, piscola, pisco sauer.
30.- ¿Tienes alguna manía, obsesión o TOC? (por ejemplo, que no te agraden las manchas de gotas de agua en los vasos).
No
31.- ¿Hay alguna deficiencia o falta humana que te parezca imperdonable?
La deslealtad
32.- ¿De los pecados capitales, te identificas con alguno?
Soy un pobre pecador, pero mis pecados no han sido capitales.
33.- De todas las entrevistas que te han hecho ¿Cuál es la pregunta que nunca te han hecho que consideras relevante o que te gustaría responder? (y cuál es la respuesta)
Remito a mi respuesta a la pregunta 19 y agrego que tampoco releo las entrevistas que me han hecho.